AIKIDO
Kobayashi Ryu Aikido
"La práctica del Aikido de Kobayashi Hirokazu (1929 - 1998), discípulo del fundador Ueshiba Morihel (1883 - 1969), implica un uso del cuerpo que va mucho más allá del simple control de la voluntad o del desarrollo de los reflejos.
Su fundador, Ueshiba Morihei, concibió sus técnicas por analogía con los movimientos de la naturaleza, en particular a partir de la observación del agua. Según su concepción, el movimiento debe seguir una espiral de energía (madura) que se expresa en torno al centro de energía vital (seika tanden). Utiliza las fuerzas centrífugas y centrípetas y la velocidad que producen al desequilibrar al atacante, asociadas a un sistema de torsión, rotación o hiperextensión de las articulaciones del cuerpo del atacante, que con un desplazamiento de esquiva adecuado permite al atacante agarrar mientras esquiva el ataque. Desarrolla una idea de armonía y estética universal que hace amplia referencia a los fundamentos de la cultura japonesa (shoshikubai, wabisabi) y a una concepción mística del mundo inspirada en particular en la doctrina del Omotokyo, que tras un periodo turbulento evolucionó hacia una ideología pacífica. La no violencia de este Aikido residía en el hecho de no oponerse físicamente a la fuerza del ataque sino desviarla hasta el punto de que el atacante quedaba dominado por la conjunción del "savoir faire", la flexibilidad, el espíritu de no resistencia y la unidad con el mundo.
Esta última noción nos lleva a una actitud de conciencia psíquica que Ueshiba Morihei describió evasivamente como la capacidad de unirse con la totalidad universal, una facultad que desarrollaría a través de su entrenamiento y la oración. En cuanto a la oración, cantaba el norito a diario, realizaba abluciones purificadoras, pero también incluía en su práctica rituales procedentes de las prácticas del omotokyo y el sintoísmo (misoginia). Desarrolló dos ideas muy interesantes dentro del concepto marcial (...)"
Cognard Shihan
Su fundador, Ueshiba Morihei, concibió sus técnicas por analogía con los movimientos de la naturaleza, en particular a partir de la observación del agua. Según su concepción, el movimiento debe seguir una espiral de energía (madura) que se expresa en torno al centro de energía vital (seika tanden). Utiliza las fuerzas centrífugas y centrípetas y la velocidad que producen al desequilibrar al atacante, asociadas a un sistema de torsión, rotación o hiperextensión de las articulaciones del cuerpo del atacante, que con un desplazamiento de esquiva adecuado permite al atacante agarrar mientras esquiva el ataque. Desarrolla una idea de armonía y estética universal que hace amplia referencia a los fundamentos de la cultura japonesa (shoshikubai, wabisabi) y a una concepción mística del mundo inspirada en particular en la doctrina del Omotokyo, que tras un periodo turbulento evolucionó hacia una ideología pacífica. La no violencia de este Aikido residía en el hecho de no oponerse físicamente a la fuerza del ataque sino desviarla hasta el punto de que el atacante quedaba dominado por la conjunción del "savoir faire", la flexibilidad, el espíritu de no resistencia y la unidad con el mundo.
Esta última noción nos lleva a una actitud de conciencia psíquica que Ueshiba Morihei describió evasivamente como la capacidad de unirse con la totalidad universal, una facultad que desarrollaría a través de su entrenamiento y la oración. En cuanto a la oración, cantaba el norito a diario, realizaba abluciones purificadoras, pero también incluía en su práctica rituales procedentes de las prácticas del omotokyo y el sintoísmo (misoginia). Desarrolló dos ideas muy interesantes dentro del concepto marcial (...)"
Cognard Shihan
